Así lo demuestra el informe elaborado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana.
Las consultoras privadas coinciden en anticipar que la inflación este año se ubicará entre el 45% y el 50%. Sin embargo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el INDEC no da cuenta de las crecientes dificultades que enfrentan cada día millones de argentinos para poder comer.
Así lo demuestra el informe elaborado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) que todos los meses realiza su Índice Barrial de Precios (IBP) y que revela que sólo en septiembre la Canasta Básica de Alimentos (CBA) se encareció un 11,62%.
De acuerdo con el IBP, que releva precios de 350 comercios del conurbano bonaerense, en agosto una familia compuesta por una pareja con dos hijos necesitaba 8.007,93 pesos solo para poder garantizarse los alimentos mínimos indispensables. Apenas un mes más tarde, necesitó 8.938,49 pesos para comprar exactamente los mismos productos.
En tanto, la Canasta Básica Total (CBT) se encareció un 12,52%. Así, mientras una familia necesitó en agosto 19.859,58 pesos para vivir adecuadamente, un mes más tarde acceder a los mismos productos y servicios le insumió 22.346,22 pesos.
De acuerdo con el informe del Isepci, los productos de almacén lideraron las subas en septiembre y promediaron aumentos del 13,64% (casi el doble de lo que se espera marque el IPC del Indec que se conocerá mañana) mientras las carnes se encarecieron un 12,29% y los productos de verdulería un 3,90%.