En septiembre llovió más que en todo el invierno y fin de año asoma con más agua.
Aunque todavía no han alcanzado para revertir el escenario de sequía que comenzó a advertirse a fines de agosto, las precipitaciones caídas durante septiembre fueron un alivio para cultivos y suelos de Córdoba.
Según los datos mensuales del sistema de precipitaciones de la Bolsa de Cereales de Córdoba, que difundió Agrovoz, en casi toda la provincia llovió más en septiembre que en todo el invierno.
Entre junio y agosto, los acumulados fueron en general escasos, salvo en zonas del sur y sudeste provincial, lo que llevó a que Córdoba sea la provincia más perjudicada por la falta de agua.
La llegada de nuevos acumulados es clave para potenciar a trigos y garbanzos, que están ingresando a su período crítico de desarrollo y definición de rendimiento.
En este sentido, una buena noticia llegó de la mano del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El organismo difundió su pronóstico trimestral para los últimos tres meses del año, que ubica a Córdoba dentro de los territorios con probabilidad de lluvias normales o superior a las normales entre octubre, noviembre y diciembre.
Según el SMN “se observan condiciones de neutralidad sobre el Pacífico Ecuatorial Central dando lugar a una fase neutral del fenómeno El Niño Oscilación del Sur (ENOS). De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en el trimestre octubre-noviembre-diciembre 2018 se prevé la transición a una fase cálida, con más del 60 por ciento de probabilidad de ocurrencia. Esto indicaría el posible desarrollo de un evento ‘El Niño’ en lo que resta del año”.