El supermercadista decidió retirarse de los remates tras una llamada de la secretaría de Comercio que quiere que baje la carne. Antes había comprado un lote de 400 novillos a casi 200 pesos por kilo.

El Gobierno está buscando desde hace un tiempo tratar de frenar la suba de los precios de la carne en las góndolas y carnicerías del país, que en el primer trimestre treparon un 7% de marzo y más del 70% en un año.

Coto es el mayor comprador de hacienda en Liniers. En 2020 compró un total de 135.320 cabezas, más de un 10% del total de los animales comercializados en dicha plaza. El año pasado adquirió una planta de faena para abastecer a sus locales ubicados en su mayoría en el AMBA.

Los consignatarios que operan en el Mercado de Liniers interpretaron el llamado de Español a Coto como una intervención de hecho del Gobierno en el sector ganadero para intentar forzar una baja de precios en los cortes de mayor consumo. «Sacando la demanda de Coto habrá mayor oferta con precios más bajos», especulan en la secretaría de Comercio.

El Mercado de Liniers marca una referencia de precios a todo el sector ganadero del país. Allí opera la oferta y la demanda en remates de hacienda que se realizan de lunes a viernes durante las primeras horas de la mañana.

El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Chemes, indicó que habló con Eduardo Crouzel, titular del mercado de Liniers y le aseguró que desde la secretaria de Comercio los obligaron a que bajaran a Coto de la lista de compradores de Liniers. «Están pidiendo una reunión urgente con el ministro Basterra», dijo.