A fines de mayo pasado estas firmas habían estipulado un plazo de 90 días para avanzar con las negociaciones.
La megafusión entre los frigoríficos brasileños BRF y Marfrig era prácticamente un hecho. Pero ahora es historia: luego de varias semanas de negociaciones ambas compañías anunciaron formalmente que no llegaron a un acuerdo. Así se canceló el proyecto que crearía el cuarto grupo cárnico más grande del mundo.
La nueva firma cárnica conjunta iba a alcanzar una facturación anual de alrededor de u$s19.000 millones, lo que la ubicaría como la segunda más grande de Brasil, apenas detrás de JBS y entre las líderes mundiales.
Estas dos empresas fueron noticia en la Argentina a comienzos de este año porque Marfrig compró parte de los activos que BRF puso a la venta en el país. Más precisamente, el frigorífico Quickfood, famoso localmente por su reconocidas hamburguesas Paty.
Esta operación fue de suma importancia en el mercado nacional porque también significó que BRF abandonó completamente su operación en el país y a la par fue un paso importante para que Marfrig tome protagonismo en el mercado local. En aquel momento sólo contaba con una planta de procesamiento en la provincia de San Luis, pero una década atrás había llegado a tener bajo su órbita siete plantas de faena.
A fines de mayo pasado estas firmas habían estipulado un plazo de 90 días para avanzar con las negociaciones pero poco más de un mes después anunciaron que el proyecto no iba a concretarse.
Según trascendió en la prensa brasileña, el fracaso de la operación fue porque las empresas no alcanzaron un acuerdo respecto a la estructura en el directorio que comandaría a la nueva compañía surgida de la fusión.
Si BRF y Marfrig hubieran logrado fusionarse, los accionistas de la primer empresa tendrían el 84,98% del capital de la nueva empresa y los de Marfrig el 15,02% restante.
El actual valor de mercado de BRF es de 23.000 millones de reales (u$s5.750 millones), mientras que el de Marfrig es de 4.000 millones de reales (u$s1.000 millones). Ambas firmas buscaban fusionarse no solo para potenciar sus unidades de negocios sino también para alivianar su alto nivel de endeudamiento.
Mientras tanto desde el sector especulan con la posibilidad de que BRF busque asociarse o fusionarse con otro importante grupo económico porque es la más complicada en cuanto a su nivel de endeudamiento. La firma anunció un fuerte proceso de reestructuración para reducir deudas por más de u$s1.300 millones; dentro de este esquema se incluyó la venta activos no estratégicos.