Lo dijo quien será el Seccretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación en el cierre de año de las cuatro cadenas de los principales cultivos.

En el cierre de año de las cuatro cadenas de los principales cultivos (Acsoja, Asagir, Argentrigo y Maizar), Julián Echazarreta, que asumirá como secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación,  brindó un discurso en representación del actual ministro de Agricultura, Luis Basterra.

Echazarreta habló de «comenzar una etapa de diálogo y consenso» y se refirió los desequilibrios macroeconomicos que derivaron en que «una vez más se heche mano al tema retenciones».

El futuro secretario de Agricultura, que asumirá una vez que salga el Decreto con la designación, se refirió a los derechos de exportación como «aranceles poco simpáticos», que «en el terreno de la recaudacuión los economistas ven atractivos».

En tanto, se refirió a la ley ómnibus, que establece un límite del 33% para las retenciones: «La decisión política del estado es no llegar a esos límites, sino encontrar en esto una solución temporaria para hacer de recursos y superar la inseguridad alimenticia, un objetivo que seguramente trascienda a más de un gobierno».

«Es una oportunidad para iniciar un camino de consenso, la racionalidad y honestidad es lo que nos va a guiar. Las entidades están compuestas por personas y compartimos los valores principales», comentó Echazarreta, que hasta el momento se desempeñaba como subgerente general de ACA y directivo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

«Debemos agrandar la torta, hacerlo de manera conjunta. Vamos a poner lo mejor de nosotros para que así sea», agregó y comentó que las marchas y contramarchas «nos ponen en situaciones desventajosas».

El discurso de las cuatro cadenas puso foco en que «la agroindustria argentina es un protagonista principal del crecimiento y desarrollo de nuestra patria».

«Los impuestos a las exportaciones, lógicamente terminan siendo transferidos a través de la cadena, impactando con más fuerza en el sector primario, justamente el eslabón más relacionado con el desarrollo territorial. Si se descapitaliza al eslabón base de la agroindustria a través de mayor presión impositiva caerá la producción total. Serán más perjudicados los pequeños productores y de regiones periféricas, sacándolos del sistema productivo», destacaron en un mensaje las principales cadenas agroalimentarias.

«No hay lugar para más impuestos, menos producción va a disminuir la recaudación fiscal. El estado debe buscar otras alternativas, apuntando en primer lugar a reducir costos superfluos de la política», agregaron.