El Gobierno nacional destrabó la importación de fertilizantes y a partir del lunes 1° de noviembre, se podrán pagar en el puerto de origen, según estableció el Banco Central ( BCRA ).
La medida se conoce en el inicio de la siembra de soja y maíz. Según pudo relevar este medio, las empresas del rubro están en conversaciones con las entidades bancarias, para analizar los pasos a seguir.
«Con esta decisión, se normalizará el mercado de fertilizantes», reconoció una fuente vinculada al sector agroexportador. Por el lado de la industria, sostienen que «los favorece» y están estudiando los detalles del texto.
Voceros de la industria señalaron que la anterior normativa del BCRA implicaba que el pago de la mercadería se efectuara en dólares y al arribo. Esta situación generó que se congelaran los embarques de fertilizantes y productos, unas dos millones de toneladas por un valor de 400 millones de dólares. «Con la nueva normativa, establece una excepción a este régimen y permite volver a pagar a la salida de buque, contra entrega de documento comercial», explicaron.
En los días previos a la presentación de la medida, la cadena de fertilizantes reiteró que los desembolsos siempre se realizaron por mercadería ya embarcada y que no constituyen pagos anticipados de productos. Con la confirmación de la autoridad monetaria, la industria esperará a ver la reacción de los bancos, para medir el alcance del anuncio. En relación al actual volumen de importaciones, hay operaciones comerciales recién embarcadas y otras que se preparan para salir, que apuntarán a cubrir la demanda local en octubre y noviembre.
Esta normativa se conoce en plena campaña de granos gruesos 2021/22, en donde se sembró algo más del 30% del área proyectada de maíz y un 5% de la superficie sojera, según estadísticas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). El precio de fertilizantes y agroquímicos registró una fuerte suba en sus precios a partir del primer trimestre del año y el escenario de adquisición de insumos muestra dos imágenes bien diferenciadas.
Por un lado, los productores de mayor espalda financiera, que pudieron anticipar operaciones comerciales para la gruesa, hicieron un gran negocio. En la vereda opuesta, el resto de los agricultores ajustará el manejo de tecnología de acuerdo a la disponibilidad en el mercado y su capacidad financiera. En este punto, el BCRA remarcó que la medida «permite mantener el flujo de insumos requeridos por la actividad económica, dando previsibilidad a la demanda de divisas y garantizando la estabilidad del mercado de pagos».