Los feedlots no logran revertir los números negativos de ingresos y cerraron octubre con una caída de 1% en relación al mes previo.

En el acumulado anual, entraron a los corrales de engorde un promedio de 7% menos de bovinos en relación a 2020, según estimaron desde la Cámara Argentina de Feedlot (CAF).

Esta situación es el primer eslabón que empieza a presionar los precios de la carne en los mostradores: con menor disponibilidad de hacienda de consumo, su cotización empieza a subir en los remates y tal como anticipó BAE Negocios, generará aumentos en las categorías de vaquillona y novillito, que luego se trasladarán a las carnicerías.

En paralelo, los precios en los remates de hacienda del Mercado de Liniers empezaron a mostrar un escenario sostenido de precios, que según los operadores de ese recinto llegaron para quedarse.

En las dos ruedas comerciales que se llevaron a cabo esta semana, los novillitos para consumo oscilaron entre los $205 y $220 el kilo vivo, mientras las vaquillonas cotizaron entre $190 y $215.