La aprobación fue solamente para harina transgénica, no para granos ni semillas. El desarrollo está a cargo de la empresa Bioceres.

La aprobación regulatoria estuvo a cargo de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio). El trigo HB4 es un desarrollo 100% argentino, producto de la colaboración público-privada de más de 18 años entre Bioceres y el grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (CONICET-UNL), liderado por la Dra. Raquel Chan, responsable de la investigación que da lugar al desarrollo.

Tras conocerse la noticia desde la Federación de Acopiadores de nuestro país señalaron que la decisión de esta comisión técnica será girada a las autoridades del Gobierno Federativo de Brasil quienes tendrán la que aprobar o rechazar dicha recomendación lo cual demandará algún tiempo. “Es importante despejar cualquier tipo de duda, el comportamiento que debemos seguir en la comercialización de trigo es el mismo que venimos teniendo hasta el momento”, dijeron en un comunicado.

Rubens Barbosa, Presidente Ejecutivo de la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo – Abitrigo, adelantó que la entidad analizará la toma de medidas cautelares para suspender la implementación de la decisión de la Comisión Técnica hasta el pronunciamiento del Comité Nacional de Bioseguridad. “Esta decisión, cargada de incertidumbres en el contexto de los desarrollos ante el mercado y la comunidad internacional, se tomó con base en criterios que afectan la seguridad, sin profundizar en el estudio de las condiciones del mercado y el comportamiento del consumidor”. manifestó en un comunicado.

Las variedades de trigo HB4 tienen incorporado un gen del girasol que incrementa la tolerancia a condiciones de sequía, reduciendo las pérdidas de rendimiento frente al déficit hídrico. Desde la empresa sostienen que la aprobación en Brasil confirma lo que las autoridades argentinas habían dictaminado, que el trigo HB4 es seguro para el medio ambiente y para la salud humana y animal. Además, señalaron que a los productores de alimentos, la nueva tecnología permitirá aumentar sus rendimientos por hectárea y quedar menos expuestos a los efectos de la sequía. A modo de ejemplo, citaron que los resultados en los campos más afectados por la sequía ha llegado a ser 42% superior con el HB4.