La conocida empresa de galletitas presentó ante la Justicia comercial de la provincia de San Juan la apertura del concurso de acreedores con el que busca reestructurar sus deudas que ascienden a casi $300 millones.

A la fecha, la firma comandada por el empresario Alejandro Ripani cuenta con un total de 552 cheques rechazados por $134 millones, además según se desprende del último informe del BCRA, su deuda bancaria asciende a más de $117,4 millones, el 3% en situación 2 (con seguimiento especial), el 12% en situación 3 (con problemas / riesgo moderado) y el 5% en situación 4 (con alto riesgo de insolvencia / riesgo alto).

Entre los acreedores con los que hoy no está cumpliendo con sus obligaciones en tiempo y forma se destacan el Fogaba (Fondo de Garantías Buenos Aires), Banco Galicia, Acindar Pymes, Banco Nación y Banco Galicia.

Ahora la decisión queda en manos de la Justicia comercial de San Juan, provincia en la que tiene su planta de producción que emplea a más de 400 personas.

Fuentes consultadas por de la empresa explicaron a Ámbito que espera que la apertura del concurso preventivo se concrete en el corto plazo para poder comenzar a reestructurar sus pasivos. Al mismo tiempo, detallan que por el momento no está en los planes concretar despidos o achicar líneas de producción.

Los proyectos para el mediano plazo incluían hasta la posibilidad de concretar exportaciones a países limítrofes, Estados Unidos y Europa. Finalmente la crisis económica argentina terminó por echar por tierra todos los planes porque la inflación, las altas tasas del sistema bancario y el incremento en los costos de producción y laborales complicaron el panorama.

Mientras tanto, desde la empresa continúan remarcando que están comprometidos en salvaguardar las fuentes laborales y que el concurso preventivo de acreedores es el vehículo para sanear su situación financiera.