Lo encararán el Instituto de Investigación Agropecuaria de Uruguay (INIA) junto con una empresa española.

“Uruguay estuvo a la vanguardia mundial en el tema de reglamentación del uso de cannabis medicinal y hoy en día está en una situación muy ventajosa con respecto a los materiales genéticos que puede manejar, lo que atrae inversores extranjeros”. Así lo indicó ayer el director del Instituto de Investigación Agropecuaria de Uruguay (INIA), José Repetto, durante la firma del convenio con la empresa española Innova Life para explorar la producción de cannabis medicinal en un lapso de dos años.

Repetto detalló que la investigación comenzará una vez que se obtengan los permisos requeridos por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), luego de lo cual investigadores de la estación INIA Las Brujas (Canelones) seleccionarán genotipos estabilizados de Cannabis sativa (marihuana) con alto contenido de cannabidiol y un porcentaje menor al 1% de tetrahidrocannabinol (THC) en un lapso de dos años. El desarrollo contará con la colaboración de las facultades de Medicina y de Química de la Universidad de la República de Uruguay.

Según difundió el sitio Valorsoja.com, el INIA (equivalente al INTA en la Argentina) expresó, por medio de un comunicado, que “los resultados de la iniciativa pueden beneficiar económica y socialmente a muchos productores, especialmente a aquellos dedicados a la producción familiar”.

“En dos años podemos tener resultados. Si analizamos la situación mundial, lo que está creciendo el cannabis medicinal, el interés de los inversores por venir a Uruguay y tomando en cuenta que se comenzará a trabajar con genética que está registrada en el Instituto de Semillas, se ganará tiempo y en poco lapso tendremos una demanda muy grande”, remarcó el titular del INIA.

La empresa ibérica Innova Life se dedica a desarrollar cultivares de cannabis con fines medicinales. INIA se centrará en la evaluación de cultivares y participará en la mejora genética y desarrollo de sus componentes agronómicos con el objetivo de obtener tres materiales de Cannabis sativa, de los cuales dos serán registrados ante el Instituto Nacional de Semillas de Uruguay (Inase) bajo titularidad de la firma española y uno bajo la titularidad de INIA.