La cosecha de soja se verá significativamente recortada en Brasil esta campaña, como consecuencia de una severa sequía que afecta a los principales Estados productores de la oleaginosa.
La Asociación de Productores de Soja (Aprosoja) de Brasil estimó que los 12 estados que producen casi la totalidad de este cultivo en ese país, aportarán 101 millones de toneladas, 16,3 millones menos o 13,9 por ciento por debajo de las 117,3 millones inicialmente previstas.
Como Brasil es el primer exportador mundial de la oleaginosa, esta novedad podría derivar en una suba de los precios internacionales que favorecería a los productores argentinos.
“En caso de que no vuelva a llover en los próximos días, se intensificarán estas pérdidas. La situación es un poco más grave que lo que las consultoras están evaluando”, afirmó a la agencia Reuters el presidente de Aprosoja, Bartolomeu Braz.
En ese sentido, por ejemplo, una de las consultoras de referencia en ese país, FCStone, redujo su pronóstico de cosecha de 116,3 millones proyectados en enero a 112,2 millones ahora.
Los pronósticos agroclimáticos, en este contexto, no son favorables para los productores brasileños: estiman que el Centro Oeste, Sudeste y Sur del país continuarán con lluvias por debajo del promedio histórico.