Ocurrió en Quines, una localidad de 7.500 habitantes ubicada en el norte de la provincia de San Luis.
Desde el domingo último, la ciudad se vio conmocionada ante la posibilidad de que un gorila ande suelto por las calles. Según las primeras los vecinos que lo avistaron durante el fin de semana desde el patio de su casa, el animal mide 1,80 metros de alto y es de color negro. Los dueños de la propiedad dicen que saltó dos alambrados del campo sin tocarlos.
El comisario Marcelo Díaz, jefe de la División Medio Ambiental a cargo de la investigación de la que participan 15 efectivos, dos baqueanos y los dueños del campo donde supuestamente fue visto el animal, explicó a El Diario de La República: «Hasta el momento no hubo avistamiento del animal, pero sí encontramos huellas que tienen una gran similitud a las de un primate».
Y añadió: «Gracias al rocío que cayó sobre el terreno, las pisadas son muy notorias. Descartamos que sean de un humano, no sólo por su forma, sino porque el animal ha pisado sectores con muchas espinas y es imposible que un hombre no se lastime al pasar por allí».
Además, Díaz sostuvo que las operaciones de búsqueda continuarán y que en las próximas horas se incorporaría un drone para colaborar con la pesquisa desde el aire en la zona que comprende un kilómetro y medio siempre dentro del campo donde fue visto la última vez.
Especialistas destacaron que por las características de las huellas se trataría de un mono carayá del norte, el mono de Latinoamérica.
En tanto, desde la oficina de fauna y flora de la provincia sostuvieron que si se tratara de un mono, este debería estar de manera ilegal ya que está prohibido en San Luis la tenencia como mascota.