En la habitual exposición agropecuaria organizada por Clarín y Nación la presencia de funcionarios oficiales fue la novedad. El ministro del Interior participó del tradicional corte de cintas con el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, y la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis. También estuvo el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia.
El único que desentonaba políticamente en ese grupo de dirigentes kirchneristas fue el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, de Juntos por el Cambio, quien de todos modos conversaba amablemente con el ministro camporista De Pedro.
En un año electoral De Pedro parece haber olvidado las habituales críticas y maltratos a los que el campo y sus trabajadores son sometidos todos los años por el kirchnerismo.
Al finalizar la recorrida, De Pedro dio una breve conferencia de prensa, donde planteó que «el campo es parte esencial de la vida de los argentinos. Es necesario volver a unir al peronismo con el campo». Además contó los convenios firmados con siete provincias y la principal empresa de agua de Israel, con el objetivo de tener un «plan nacional del agua», ante la fuerte sequía y el cambio climático.