Luego del Seminario Virtual Internacional del IPCVA “El desafío de la carne vacuna en el mundo post COVID-19”, el instituto compartió varias reflexiones.

Adrián Bifaretti, Jefe del Departamento de Promoción Interna del Instituto para la Promoción de Carne Vacuna de la Argentina, (IPCVA), compartió reflexiones, a modo conclusión, tras el Seminario Virtual Internacional del IPCVA “El desafío de la carne vacuna en el mundo post COVID-19”.

«La peste porcina africana trastocó el comercio mundial de carnes. No se trata solo de un problema de la producción de cerdos y la menor disponibilidad de carne porcina en China. Es un problema que trasciende al gigante asiático.  La enfermedad podrá contenerse pero no erradicarse», consideró.

«Más allá de ese problema y la incertidumbre del COVID-19, estructuralmente el comercio internacional retomará la enorme demanda de China», agregó.

Como principales puntos, el especialista destacó:

  • El coronavirus resulta un problema por la crisis sanitaria y por sus enormes implicancias económicas. Es significativa la caída que ha tenido la comercialización de carne premium por parálisis del sector de Hoteles, Restaurantes y Catering (HORECA) sobre todo en Europa. En este caso, si bien tiene lugar una reorientación de los flujos de comercio hacia el consumo en hogares no se trata de un reemplazo total. En consecuencia, la industria cárnica enfrenta problemas de integración, logística y calificación de recursos humanos, impensados hasta la aparición del virus. Ello exigirá replantear en muchos casos las cadenas de suministro en función de nuevas condiciones del entorno, al menos hasta que la pandemia concluya.
  • El aislamiento ha disparado las ventas online de carne vacuna. En este marco, cabe una reflexión general que tiene que ver con la velocidad con que se recupere la confianza de la gente una vez superado el aislamiento social. Ello no será igual en todos los países porque dependerá de la experiencia que se ha tenido en cada país.

  • Los cambios en preferencias de los consumidores en los mercados asiáticos indican una mayor “occidentalización” de sus gustos y un crecimiento a futuro de la demanda de carne con mayor componente de granos en la dieta de los animales. La “barbacoa coreana” se expande en el marco de esta tendencia. Se espera un mayor crecimiento de las carnes refrigeradas en China como así también de productos procesados.
  • El marketing de productos cárnicos deberá adecuarse a las nuevas formas de comunicación. La pandemia nos ha hecho a todos más digitales. Vivimos cada vez más en entornos virtuales. La experiencia del IPCVA mostró que es factible trabajar con acciones para aumentar la notoriedad de la carne argentina, conectarse con el público chino y al mismo tiempo impulsar las ventas a través de plataformas de comercio electrónico.
  • La promoción deberá tener en cuenta las exigencias y demandas cada vez más específicas que emergen desde los distintos segmentos de consumidores. El desarrollo de estrategias de posicionamiento deberán contemplar esto y plasmarse con diferentes argumentos emocionales. La salud, la calidad organoléptica, aspectos nutricionales y su vínculo con el deporte pueden servir como ejes de campañas y plasmarse al mismo tiempo para garantizar una llegada más amigable y empática a los diferentes mercados y segmentos de mercado.
  • El volumen de negocios asociado a las carnes sintéticas crecen durante la pandemia en todo el mundo. La carne vacuna y los otros productos cárnicos deberán esforzarse por resaltar aún más sus cualidades y atributos que los ubican precisamente como productos naturales, genuinos y sin ningún tipo de riesgos. En definitiva mostrarse como “carnes de verdad”. 
  • En el contexto de retos y oportunidades, el sector de ganados y carnes de Argentina está respondiendo favorablemente y con compromiso social. Presenta cierta estabilidad de precios en el marco del actual contexto inflacionario y se está manteniendo un consumo de 50 Kg por habitante por año conjuntamente con una exportación en crecimiento.
  • El IPCVA está en este momento acompañando al productor ganadero y a la industria frigorífica, con eventos de capacitación de nivel internacional como el que acaba de terminar, como con jornadas a campo y seminarios nacionales virtuales realizados y por venir en los próximos meses. Continuando con el resto de actividades que le son propias su naturaleza: marketing y acciones de promoción, investigación de mercados, impulso de proyectos de investigación para mejorar la productividad del rodeo y la calidad de nuestra carne vacuna. Al margen de ello la pandemia nos ha acercado aún más a la gente y la gente se ha acercado más a la carne argentina.