Comienza a regir la semana que viene.
Luego de que la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) presentara un recurso de amparo ante la Justicia para que frene esta medida, el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, salió a defenderla.
“El peso mínimo de faena fue una medida pedida por sectores de la industria cárnica, que se debate hace muchos meses en la Mesa de Ganados y Carnes», aseguró el funcionario.
Si bien reconoció que es una regulación que divide las aguas en la cadena, argumentó que es una buena determinación porque aporta más eficiencia a la producción.
“Había dos posturas opuestas, donde unos querían aumentar el mínimo de faena, y otros que fuera libre o bajarlo a cero, para que el productor vendiera en el momento de mayor conveniencia», recordó Etchevehere.
Y completó: “Tuvimos que tomar una decisión en función de una realidad biológica, y no ideológica. Los 30 o 40 kilos para pasar los 300 eran caros e ineficientes, porque le dabas de comer a una ternera que ya estaba terminada, y porque el carnicero una vez faenado, le sacaba la grasa».