Se trata del arquero de Boca, quien hoy forma parte del seleccionado nacional, Esteban Andrada. En su infancia, en Mendoza, trabajaba en un viñedo para ayudar a su madre y hermanos.

El arquero de Boca y actualmente en las filas de la selección transitó una dura infancia tras la muerte de su padre, y desde los 14 años trabajaba en su Mendoza natal. Infobae recopiló los detalles de la infancia y adolescencia del futbolista, y detalló que a las 7 pasaba a buscarlo un camión que lo llevaba a la finca donde había conseguido un trabajo con el que ayudaba a su madre, viuda, y hermanos. Con 14 años y el sueño a cuestas de ser futbolista, el chico oriundo del barrio San Martín, ubicado en paralelo a la ruta 7, se dedicaba a cosechar uvas para llevar algunos pesos a su casa.

Al hermano del medio de la familia Andrada le daban un tacho grande y le mostraban el camino en los callejones de los parrales. Cortaba las uvas y, una a una, las iba metiendo hasta llenar el enorme balde que llegaba a pesar hasta 25 kilos. De ahí caminaba unos 100 metros para cargarlos en el vehículo. Fue el ex futbolista –y hoy su representante- mendocino Luciano Nicotra el que apostó por él. Recomendado por el presidente de San Martín, cuenta la leyenda que «lo bajó de un tractor» para llevarlo a probar a Lanús.

Llegó en 2007 a Buenos Aires y permaneció en la pensión del club granate, en donde hizo las inferiores. El hoy arquero titular de Boca mañana debutará en el cruce de la Selección Argentina contra Marruecos.