La faena de bovinos alcanzó en julio a 1,06 millones de cabezas, 2% menos que en junio pasado, lo que determinó que en los primeros siete meses del año se sacrificaron 7,4 millones de animales, con una caída de 8% frente a igual lapso de 2020, según datos de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (Dncca).

«La disminución se ve ligeramente amortiguada respecto del mes precedente y revela la tendencia descendente que ha caracterizado a esta variable en lo que va de 2021», señaló Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC, por sus siglas en inglés).

Según Ravettino, «en comparación al promedio de la segunda mitad del año pasado, la caída es del 13% y anualizado reduce la faena a 13,1 millones de cabezas, más de un millón de cabezas por debajo de 2020».

En julio aumentó la participación de hembras al 44% y, paralelamente, la incidencia de las más añosas aunque el número es menor al vigente en los primeros meses de 2021, en el que no se registraron las distorsiones provocadas por el cepo aplicado sobre las exportaciones que ha tenido un impacto directo sobre la demanda de vacas manufactura.

Durante julio, la faena fue 14% inferior respecto a doce meses atrás y es la menor desde 2017; y en los últimos doce meses, se sacrificaron 13,6 millones de cabezas, 5% menos que en igual lapso cerrado en julio de 2020.