Eso se produjo, según señalan fuentes del sector, por la política de desaliento a las exportaciones de valor agregado adoptadas por el Gobierno argentino, tanto por la eliminación del escalonamiento arancelario del 3% destinado a preservar a la industria y el empleo local de las políticas proteccionistas de los países importadores de los productos industrializados de la soja como por la aplicación de una retención adicional que consideró a esos productos agroindustrializados como materia prima (por tener precios más elevados, los $ 4 pesos por tonelada de gabela adicional implicaron una mayor presión tributaria nominal sobre los productos con valor agregado en relación con la materia prima sin procesar).
El ritmo mensual de procesamiento de la soja en los Estados Unidos, según el mismo informe, saltó en diciembre al tercer nivel más alto jamás registrado y el más importante en el último mes del año, dijo el martes la Asociación Nacional de Procesadores de Semillas Oleaginosas (NOPA).
Los miembros de NOPA, que manejan aproximadamente el 95 por ciento de toda la soja procesada en los Estados Unidos, molieron 171.759 millones de bushels de soja el mes pasado, muy por delante de los 166.959 millones de bushels procesados en noviembre y los 166.305 millones de bushels molidos en diciembre de 2017, el récord anterior para el mes.
