En septiembre se dio el primer superávit comercial desde 2014. El saldo de la balanza bilateral con el país vecino volvió a ser deficitario en octubre pasado.

Según relevaron consultoras privadas en base a los nuevos datos publicados por el Ministerio de Industria brasileño, el décimo mes del año mostró un rojo comercial de u$s 70 millones lo que implicó una reversión en el signo respecto al mes anterior cuando el país alcanzó un superávit de u$s 6 millones. Por lo pronto, las importaciones volvieron a derrumbarse registrando una caída del 37,4% (i.a.), mientras que las ventas al país vecino crecieron al 8,1%.

Con estos números, el rojo acumulado con Brasil en los primeros diez meses del año llega a los u$s 4.300 millones y marca una significativa mejora respecto a igual período del año pasado cuando se había registrado un déficit en la balanza comercial de nada menos que u$s 6.600 millones. La explicación del saldo responde tanto a una caída de las importaciones (-7% i.a.) como a un avance de las exportaciones (+16% i.a.).

El aumento de las exportaciones de Argentina hacia Brasil correspondió a vehículos de carga, trigo en grano, y leche/crema de leche, mientras que la baja en las importaciones argentinas se explicó principalmente por automóviles de pasajeros, vehículos de carga y tractores.

En lo que respecta al acumulado del año el intercambio entre ambas economías avanzó un 1,4% alcanzando u$s 22.659 millones, mientras que el déficit comercial de Argentina se redujo 34,4% hasta los u$s 4.350 millones. Esto responde a la suba de las exportaciones de Argentina hacia Brasil (16,5%) y a la baja de las importaciones argentinas (6,8%) en dicho período.

En relación a los destinos, Argentina se posicionó en tercer lugar entre los mayores proveedores de Brasil, por debajo de China (US$ 3.135 millones) y Estados Unidos (US$ 2.552 millones). Asimismo, respecto a los principales compradores de Brasil, Argentina se ubicó cuarto, detrás de China (US$ 6.112 millones), Estados Unidos (US$ 3.136 millones) y Países Bajos (US$ 1.088 millones).

De acuerdo a las consultoras privadas se esperan que los saldos de noviembre y diciembre sigan orbitando en torno a cero. Respecto al año próximo se proyecta una prolongación de la senda contractiva de las importaciones por lo que se anticipa una reducción del rojo a la mitad cercano a la zona de los u$s 2.000 millones.