La sequía que afecta a gran parte del territorio nacional sigue condicionando el desarrollo de los cultivos y ya se dan por hecho recortes productivos en los cultivos de verano.
Es por esto que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) planteó diferentes escenarios para determinar de cuánto serán las pérdidas para el sector granario respecto a los estimado a principios de la campaña.
En el primer escenario se plantea una sequía moderada, que comprende un rendimiento medio de los cultivos y área perdida media solamente aplicados al área de maíz temprano y a las zonas donde el cultivo de soja se encuentra más adelantado actualmente, y otro contexto de sequía moderada, donde se estipula mínimo rinde y máxima área perdida aplicados a las superficies totales estimadas de maíz y soja para esta campaña. Ambos resultados se comparan con un escenario base, que cuenta con las estimaciones iniciales de producción de comienzos del ciclo agrícola de verano.
Teniendo en cuenta estos “shocks” productivos, que anticipan fuertes recortes en la previsión de cosecha, la BCBA consideró que los escenarios planteados pueden “tener efectos significativos sobre la contribución de las cadenas de cultivos extensivos a la economía argentina. El impacto real dependerá del grado de afectación final de la producción, y de la posible compensación vía mayores precios internacionales, considerando la importancia de Argentina y la región en las exportaciones mundiales”.
En cuanto a la exportaciones, ambos cultivos pasarían de despachar un total de US$ 36.031 millones, a US$ 34.033 millones en un escenario moderado y US$ 33.524 millones en un severo. Esto quiere decir que se perderían de ingresarse al país entre US$ 1.998 y USD 2.507 millones en esta campaña, siendo las mermas peores en maíz, con recortes de hasta el 20%. Pero también en este aspecto, la entidad advirtió: “de omitirse una mejora en los precios internacionales el impacto podría duplicarse, con caída de exportaciones por más de USD 5.000 millones”.