Como consecuencia de la medida de fuerza, Gustavo Idígoras aseguró que hay 11.000 camiones que no ingresaron a puerto y que se contabilizan como perdidos, 40 buques esperando para cargar 1.200.000 toneladas de maíz, trigo y harina de soja, entre otros, y dejan de ingresar al país unos 400 millones de dólares en materia de divisas por las exportaciones. Es por eso que se solicitó la inmediata intervención del Estado para resolver el conflicto, que registró en las últimas horas importantes incidentes con aquellos camioneros que no adhieren a la protesta y que pretenden ingresar al puerto bahiense, a quienes le abren las boquillas de sus camiones y los manifestantes proceden a descargar la mercadería que trasladan.
Hoy por la mañana, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, manifestó su malestar y preocupación: “El bloqueo declarado por las empresas transportistas en Bahía Blanca resulta extorsivo tanto para la colocación de la producción como para el Gobierno, necesitado del ingreso de divisas. Es absolutamente ilegal. El gobierno provincial debe actuar rápido para garantizar la libre circulación”, dijo.
El puerto de Bahía Blanca, es una zona que aumentó su relevancia en los últimos meses por los efectos negativos que está provocando la bajante del Río Paraná y afectando las exportaciones agroindustriales desde los puertos del Gran Rosario. Los datos privados que se difundieron en las últimas horas, muestran que los embarques en ese puerto crecieron el primer semestre un 2% interanual y un 10,4% en relación a 2019, con un total de 8.545.000 toneladas, donde el maíz fue uno de los principales granos enviados al mundo desde esa zona portuaria del país.