Con la suba del dólar blue, que ya supera los $184 por dólar comienza a generar incertidumbre la suba en los costos de insumos.

Este panorama provocó una preocupación extra entre los productores agropecuarios, porque la brecha cambiaria es cada vez más grande e impacta de manera directa sobre su ecuación económica. A las retenciones, restricciones cambiarias impuestas por el Banco Central y la presión fiscal, ahora se suma el aumento del dólar en el mercado informal, señalan consultores agropecuarios.

Los US$ 4,20 que se pagaban en 2020 por el litro de glifosato en la actualidad se comercializan un 108% más, a US$ 8,80.

La tonelada de urea pasó de 387 dólares promedio en 2020 a 620 este año, un 60% más. El fertilizante fosfato pasó de 467 a 840 dólares y los 1.000 metros de alambre 17/15, que se pagaban unos 84 dólares el año pasado, en la actualidad se abonan 161 dólares, un 91% más.

Por lo tanto, la brecha cambiaria superior al 80% llevará a restricciones en la importación que opacará los mercados y donde los importadores podrían retener productos hasta que el dólar oficial «camine hacia un valor lógico», señalaron fuentes del sector comercializador.

Matías Lestani, director del Departamento Económico de Confederaciones Rurales

Argentinas (CRA), advirtió que el tema es «preocupante» porque, previo a la campaña gruesa que se inicia en septiembre con la siembra del maíz, «rápidamente los valores de los insumos se incrementarán entre 3% y 5%».

En tanto, Martín Nava, analista financiero de AZ-Group, calificó a la situación de «brecha salvaje», y dijo que comenzará a tener «efectos nocivos inmediatamente».

«Cuando los dólares paralelos empiezan a despegarse de la moneda por la cual se intermedia y se comercializan las importaciones y las exportaciones, automáticamente se complican las importaciones, porque hay importadores que por el cepo a veces no consiguen las divisas oficiales para importar y lo deben hacer a valor blue y eso indefectiblemente se traslada a inflación y tiene impacto en el agro«, sostuvo Nava.