Alberto Fernández llegó cerca del mediodía a Casa Rosada y sorprendió al cancelar el viaje que tenía previsto hacer a Pergamino, donde planeaba encabezar el acto de inauguración del tramo Fontezuela de la Ruta Nacional 8.

En el lugar, un grupo de productores rurales organizó una protesta para reclamar por el cierre de las exportaciones de carne.

En el Gobierno desmintieron que la decisión de Alberto F. de suspender su viaje haya tenido que ver con la protesta que habían trazado desde la agrupación de Productores Autoconvocados.

“Sumate a la caravana, llevale tus reclamos al Presidente Fernández”, afirmaba un flyer que circuló en la previa por Whatsapp, convocando a reclamar. “Defendiendo nuestro derecho a la salud, al trabajo, a la educación y a la propiedad privada”, agregaba en su consigna.

Aseguran que los escraches y protestas no son una variable que el Presidente tenga en cuenta a la hora de cerrar su agenda. Y recuerdan que en marzo pasado, cuando desembarcó en Chubut para supervisar en el territorio el operativo de emergencia para contener los incendios, Alberto F. -y su comitiva- fue atacado por un grupo de manifestantes antiminería y el vehículo que lo trasladaba sufrió roturas. «Antes de ese viaje había indicios de que podía pasar y él decidió viajar igual», remarcan.

De todos modos, la protesta de los ruralistas finalmente fue bloqueada por las fuerzas de seguridad y los manifestantes no pudieron acercarse a la zona en la que se desarrollaba el acto. «Quedaron a varios kilómetros de distancia, ni se los sintió», indicó un dirigente del oficialismo que participó del acto.