Convocado por la Mesa de Enlace, el campo arrancó con la medida de fuerza que finalizará el 28 de mayo. Prevé la adhesión del Mercado de Liniers, las ferias consignatarias y la suspensión de los remates en todo el país.
En el Mercado de Liniers se reciben aproximadamente tres ingresos semanales que rondan las 25.000 mil cabezas de ganado, sumado a esto se toman en cuenta todas las ferias del interior del país de entre 1.000 y 2.000 cabezas de ganado por semana. “Nosotros entendemos que sí se podría detener el cierre de las exportaciones de carne vacuna, aún así ya estamos en el proceso de cese de comercialización y vamos a continuar haciéndolo”, sostuvo Achetoni.
En esa línea, Jorge Chemes, indicó que la no comercialización de ganado vacuno incluye todo tipo de venta: particular y consignataria, de este modo es que estaría controlado el paro. “Toda vaca que ande por el país no se va a vender. Se está adhiriendo el Centro de Consignatarios y el Mercado de Liniers a la medida, a esto también se suman las firmas consignatarias, hasta suspender los remates”, explicó. Si el Centro de consignatarios y el Mercado de Liniers no se hubieran adherido a la medida de fuerza, “sería distinto” para los gremios llevar adelante el cese de comercialización, pero saben que esta decisión fue impulsada desde los propios productores primarios.
“Si el Gobierno no responde a lo que nosotros hemos planteado podría ser que se extienda. Consultaremos con nuestras bases si se produce lo contrario o si el Gobierno decide dar marcha atrás. En los años que tengo como dirigente nunca tuve una petición tan masiva para adherirse a un paro, hay una presión, una cantidad de pedidos de gente que con mensajes pedía a gritos ir a cese de comercialización, esto muestra el nivel de rechazo que generó la decisión”, manifestó Chemes.