Con la inflación galopante que amenaza sobre la economía y las elecciones, el gobierno volvió a usar su fórmula de buscar culpables en el campo y en las empresas. Entre otras medidas para aumentar los controles que nunca han funcionado decidió crear un organismo para «observar precios». Ya había llevado a agrupaciones piqueteras a los supermercados para hacer este inútil control que solo trae desabastecimiento.

Este observatorio fue creado en 2015 pero hasta el momento nunca había iniciado sus actividades. Estará a cargo de Georgina Pessagno, actual jefa de Gabinete de la Secretaría de Comercio Interior.

En enero del 2015, a partir de la Ley N° 26.992, inventaban este observatorio justamente “como un organismo técnico con el objeto de monitorear, relevar y sistematizar los precios y la disponibilidad de insumos, bienes y servicios que son producidos, comercializados y prestados en el Territorio de la Nación”.

Entre los considerandos, el Gobierno señaló que este organismo, “al igual que las Asociaciones de Usuarios y Consumidores con reconocida actuación en el país, resulta de suma utilidad para la realización de estudios y análisis de distintas áreas del mercado con una visión integradora para la mejor implementación de políticas públicas en la materia”.