El lunes se concretó un paro de 24 horas y este martes comenzaron las negociaciones, pero sin una solución hasta el momento.
Desde la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) reclaman un aumento salarial y una reducción en las horas de trabajo. En este sentido, argumentaron que los trabajadores cumplen jornadas de 12 horas.
Las negociaciones iniciadas este martes junto al Ministerio de Trabajo no tuvieron ninguna solución y se pasó a cuarto intermedio. La reunión continuará este miércoles a las 12.30 con representantes de la cartera laboral y la Cámara de Puertos.
El presidente de URGARA, Pablo Palacio, sostuvo: “Pasamos a un cuarto intermedio donde nos reuniremos mañana a las 12.30, con representantes de la cartera laboral y la Cámara de Puertos Privados Comerciales. Esperamos que, de una vez por todas, nuestros reclamos sean atendidos en beneficio de los trabajadores”.
Desde el sector empresarial señalaron que la medida del lunes generó importantes complicaciones. “Esta medida genera pérdidas económicas para el sector y para el país. Dificulta la operatoria y podría generar incumplimientos de compromisos comerciales internacionales”, dijo a Reuters Martín Brindici, gerente general de la Cámara de Cámara de Puertos Privados Comerciales.
Por su parte, desde el gremio señalaron que los puertos se limitan a agravios y adjetivaciones sobre la medida de fuerza sin presentar una discusión de fondo sobre la misma. “Los empresarios utilizan la excusa del ingreso de dólares de manera infantil, buscando distraer la atención de los argentinos”, explicaron desde URGARA.
En este sentido, el gremio señaló que en todo momento manifestaron voluntad de diálogo. “Siempre respetamos la definición de ‘esenciales’ otorgada por el Gobierno a nuestros trabajadores quienes en todo momento arriesgaron su vida y la de sus familias para garantizar el ingreso de divisas que, según dicen, queremos impedir”, concluyeron desde URGARA.
Se aguarda la reunión de este miércoles a las 12.30 para conocer una solución al conflicto. En caso de que no haya una propuesta por parte de los puertos, no se descartan nuevas medidas de fuerza