Seún un informe publicado por el IPCVA, la carne es uno de los productos más elegidos en la cuarentena. La «nueva normalidad» modificó el esquema de compradores «racionales» e «impulsivos», señalaron.
«Tres de cada diez personas modificaron su lugar de compra y algunos “rompen” el aislamiento para seguir comprando en dónde lo hacían antes. Nuevas tendencias de los consumidores en la pandemia», indicó el informe realizado por el Ingeniero Agrónomo Adrián Bifaretti, Jefe de Departamento Promoción Interna del Instituto para la Promoción de Carne Vacuna de la Argentina, y la Licenciada Eugenia Brusca, Asistente de Departamento Promoción Interna del instituto.
«Cuando se le pregunta a la gente cómo invierte el tiempo en un día promedio de esta cuarentena, tal como puede observarse en la figura n° 1, los argentos estamos llevando adelante un amplio abanico de actividades; se resalta la importancia del tiempo asignado a cocinar y sobre esto conviene hacer hincapié», señalaron.
«La carne vacuna aparece entre los alimentos con mayor potencialidad de ser recomendado por los argentinos en esta cuarentena, quienes destacan, entre sus atributos el hecho que les gusta a todos, el ser un alimento nutritivo y saludable y su sabor», puntualizaron.
«Es sin duda una época de bolsillos complicados ya que el COVID-19 ha acentuado los problemas económicos que veníamos arrastrando. Casi 7 de casa 10 de los compradores de carne han visto reducir su nivel de ingresos durante la cuarentena. De las personas que atraviesan esta situación, 84% se definen como compradores racionales y 16% se identifican como compradoresmás impulsivos, es decir que no reflexionan tanto su compra de carne», detalló el informe.
En cuanto al sitio que eligen para comprar, indicaron: «Los compradores de súper e hipermercados son quienes más se han visto perjudicados si se los compara con los compradores de carnicerías. Así, mientras que entre los compradores de súper e hipermercados, un 74% han visto caer sus ingresos; entre los que compran en carnicerías, un 66% han sufrido reducciones de ingresos durante la cuarentena».
«La mayoría del público está adoptando una conducta diferente y de hecho solo un 18% de las respuestas manifiestan que no ha habido cambios en el comportamiento alimentario», agregó sobre la forma de alimentarse. «En términos de edades, los que más reciclan son los segmentos de edad intermedia.Los que toman mejores decisiones de compra y consumo son aquellos con más de 50 años«, detalló.
De cara a lo que viene: «El futuro es de carne y hueso, pero no asoma fácil»
«Un comprador y consumidor más racional es y será cada vez más exigente en la relación precio calidad de los productos cárnicos. Si el presente es de bolsillos flacos, la imaginación de lo que puede venir no nos lleva precisamente a un escenario de Disneylandia», vaticinaron.