Le hicieron conocer su apoyo al presidente, pero marcaron una seria crítica al impuesto a la renta financiera.

Mauricio Macri asistió a los festejos por el 165 aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde además participó de la despedida del presidente de la entidad, Adelmo Gabbi. Los socios de la entidad y operadores e inversores varios invitados al evento le hicieron saber que, en general, lo apoyan en su carrera hacia una reelección; y que comprenden las vicisitudes económicas que le tocaron al país desde abril del año pasado hasta hoy. Se pondera también como un buen corolario de su gestión el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, ya aplaudido en su momento en un comunicado firmado por la Bolsa.

Sin embargo, el jefe de Estado recibió una clara y directa crítica, según le indicaron explícitamente los presentes en el acto de anoche: el impuesto a la renta financiera. Y además, a los ojos fiscales, casi inútil al comparar lo recaudado con los daños que produjo.

“Ahuyenta inversiones. No recauda. Complica las operaciones”, fue la opinión que los operadores le hicieron saber al jefe de Estado, sobre las quejas que desde el mercado de capitales se le hacen a la medida impulsada durante el segundo año de su gestión, pero que comenzó a aplicarse para los no residentes en abril de 2018; generando, en parte, la crisis financiera y cambiaria.

Es en el 2019 cuando se debió liquidar por primera vez, y donde se mostró su verdadera utilidad como mecanismo recaudatorio. Los ingresos del impuesto llegaron en junio pasado a unos $5.000 millones, que podrían crecer a no más de $5.500 millones en julio cuando los contribuyentes más somnolientos alcanzados por el tributo terminen de presentar sus declaraciones juradas y pagos. Ese dinero, comparando con los $454.442 millones obtenidos en todo el mes pasado, demuestra lo poco efectivo y útil del tributo; al menos en su primer ejercicio de vida. El propio Adelmo Gabbi lo dejó en claro al afirmar en el acto central: “Soy crítico del impuesto a la renta financiera. Se perdió mucho más dinero con el daño producido al mercado que lo recaudado. Al ahorro interno hay que fomentarlo, incentivarlo, premiarlo y no castigarlo con exceso de impuestos. Tiene que ser más fácil invertir en las empresas argentinas que comprar dólares”.

Fuera de esta cuestión, Macri se mostró contenido en su presencia en la Bolsa de Comercio. En tono de campaña afirmó que “los argentinos están en una año bisagra en el que se confirmará el rumbo elegido” por el Gobierno” y que “hoy estamos empezando a salir pero lo que hay que hacer es acelerar”. En cuanto a la firma del acuerdo Mercosur-UE, el mandatario sostuvo que “todos los países que firmaron con la UE aumentaron la inversión europea entre dos y cinco veces. Eso marca la dimensión de lo que hemos firmado” e hizo hincapié que significa “puentes hacia el crecimiento”. Antes, Adelmo Gabbi dio su último mensaje como presidente de la entidad (por estatuto deberá dejar su cargo), defendiendo políticamente al jefe de Estado y mostrándose inequívocamente a su favor. “No debemos volver a mentir los índices porque nos sacarían de nuestra condición de país emergente. Tampoco debemos poner cepos porque el solo anuncio significaría un gravísimo problema”, dijo Gabbi.