La apertura de la vaca destinada al gigante asiático tendrá un ingreso adicional de divisas oscilará entre los USD90 millones y los USD130 millones, a partir de un volumen extra de 30.000 toneladas que se volcarán al mercado externo.
En una conferencia de prensa posterior a una reunión con gobernadores y la Mesa de Enlace, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, también destacaron que buscan incluir en esta medida a los frigoríficos que quedaron fuera de la asignación de cupos al gigante asiático y agilizar la línea de financiamiento para productores ganaderos a tasas preferenciales.
Más allá de estas medidas, hubo un claro mensaje político del oficialismo. En la gestión del ex ministro Luis Basterra, el conflicto por la carne se abordaba en la cartera de Desarrollo Productivo, con su titular, Matías Kulfas, y en la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Paula Español, alternando el rol de portavoz ante el campo. Con las nuevas designaciones en el Gabinete, la Casa Rosada centralizó en la figura de Domínguez las conversaciones con el campo.
En el encuentro estuvieron presentes los gobernadores de Santa Fe, Omar Perotti; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.
Por el lado de la Mesa de Enlace concurrieron los presidentes de las cuatro entidades, Nicolás Pino (Sociedad Rural Argentina), Carlos Achetoni (Federación Agraria Argentina), Elbio Laucirica (Coninagro) y Jorge Chemes (Confederaciones Rurales Argentinas).
Desde la dirigencia agropecuaria dijeron tras la reunión que «es un inicio y es importante que se inicie de esta manera», palabras de Carlos Achetoni de Federación Agraria, mientras que el titular de la SRA, Nicolás Pino, remarcó que «la exportación de la vaca que se exporta a China está decidida».