La Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) afirmó que “rechaza y deplora” el paro por 24 horas que iniciaron este lunes a las 00 los trabajadores nucleados en la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara).

Según la CPPC, esta medida de fuerza es “ilegítima y carente de fundamento alguno” y, al paralizar los puertos agroexportadores, impacta en la liquidación normal de divisas. 

“En el contexto imperante en el país marcado por el COVID -19, las dificultades económicas existentes y la importante pérdida de puestos de trabajo producto de la coyuntura, la medida anunciada es un acto de extrema irresponsabilidad y pone en evidencia la falta de solidaridad nacional de estos dirigentes sindicales, que representan a trabajadores que forman parte de una actividad que ha sido declarada esencial por el propio gobierno nacional y que tienen elevados salarios”, acusó la Cámara.

“El comercio de granos es uno de los principales motores que tiene nuestro país para salir adelante a través del ingreso de dólares genuinos y es inadmisible afectarlo por reclamos caprichosos y fuera de contexto”, insistió.

“El gremio ha anunciado un paro de 24 horas porque pretende, sin ningún fundamento objetivo, reducir la jornada de trabajo de ocho a seis horas. Cuando todos los argentinos piden trabajo, hay dirigentes que van a un paro buscando trabajar menos”, continuó Martín Brindici, gerente general de la CPPC.

La versión del gremio

La postura de Urgara es completamente diferente. Al anunciar el “plan de lucha progresivo y cese de la actividad granaria en puertos de todo el país”, explicó que la medida de fuerza se tomó ante el fracaso de la negociación por paritarias y modificaciones en el Convenio Colectivo de Trabajo.

El gremio ya había intentado avanzar con un paro hace un mes, pero el Ministerio de Trabajo había dictado la Conciliación Obligatoria que venció este domingo y, por ello, Urgara decidió reactivar las protestas.

“Después de semanas de negociaciones nos vemos forzados a retomar el conflicto con los empresarios portuarios que pretenden ganancias extraordinarias y llenarse los bolsillos mientras nuestros compañeros están poniendo el pecho a la pandemia en los puertos o lamentando la falta de trabajo en el sector más pujante del país. No podemos permitir que la situación siga así.”, argumentó Pablo Palacio, secretario general de la Urgara.

Los pedidos concretos del sindicato son mejoras en el poder adquisitivo y una reducción de la jornada laboral. También integra el listado de reclamos las horas extras, licencias, seguridad e higiene, sistema de relaciones laborales, condiciones de vida y el Impuesto a las Ganancias”.

Para Urgara, las agroexportadoras están en una situación holgada para poder afrontar estas demandas. Mencionaron al respecto que las exportaciones en el primer semestre desde el Gran Rosario marcaron un récord de 52,5 millones de toneladas. Del mismo modo, que desde los puertos de Bahía Blanca se embarcaron 8,38 millones de toneladas, también un máximo histórico; y que el Puerto Quequén sumó otras 2,5 millones de toneladas en el primer cuatrimestre, que fue calificado como “el mejor de todos los tiempos”:

“Somos trabajadores esenciales y venimos desarrollando nuestras tareas con compromiso desde el comienzo de la cuarentena. Queremos que se nos reconozca y que los empresarios cesen en su intransigencia y su mezquindad de querer maximizar ganancias a cuestas de los trabajadores”, finalizó Palacio.