En Vaca Muerta trabajan unos 30.000 petroleros. La decisión de congelar el barril de crudo, aseguran, provocó una falta de precios una interrupción de comercialización, la cadena de pagos, el abastecimiento de insumos, la pausa en la perforación y ahora la suspensión de personal.

El líder del gremio de los petroleros Guillermo Pereyra reveló que unos 1.000 operarios de Vaca Muerta fueron suspendidos por el congelamiento del precio del crudo que fijó Mauricio Macri con el Decreto 566/2019.

En Vaca Muerta trabajan unos 30.000 petroleros. Fuentes del sector estimaron a Ámbito.com que en las 11 áreas del yacimiento operaban más de 30 torres de perforación. Una torre opera con alrededor de 20 trabajadores, pero por cada equipo funcionando se cuentan unos 80 personas activas.

Las que levantaron los equipos son las perforadas San Antonio, una firma argentina de capitales estadounidenses, Schlumberger y Baker Hughes y la canadiense Calfrac. “No quedó ni un set de fractura”, dijo Pereyra. El sindicato busca ahora firmar un acta con los empresarios para garantizar el pago de sueldos y evitar despidos.

“Al bajar un equipo todo lo que se mueve alrededor tiene serios problemas. Hay empresas que bajaron su actividad como consecuencia de la finalización de contratos, acompañado por las medidas del Gobierno nacional, que con el Decreto 566 los inversores han bajado las inversiones”, detalló el gremialista a la AM530.

El sindicato de petróleo y gas privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa mantiene el estado de alerta y movilización.“Esto genera un estado de desconfianza y se viola la seguridad jurídica, en este tema estamos complicados, tenemos a 1.000 compañeros en suspensiones rotativas, para evitar los despidos”, recalcó el secretario general, y actual senador nacional.

A menos de 80 días para cerrar el año, Pereyra trazó un panorama sombrío para Vaca Muerta. “No sé si en 2020 la actividad va a bajar. El próximo año el crecimiento que íbamos a tener, con 20 o 25 equipos trabajado, no lo vamos a tener. La gran oportunidad la tenemos para el 2021 para que la situación vuelva a despegar y tengamos el ritmo que teníamos. El gobierno nacional ha perjudicado toda la actividad”, afirmó. Unos 25 equipos menos implican 2.000 puestos de trabajo en riesgo.

El sindicalista cegetista se mostró confiado que un cambio de gobierno empiece a “generar” la confianza que “se perdió con este gobierno” y reclamó incentivos y reglas claras. “El próximo Gobierno deberá genera confianza para traer nuevas inversiones”, sostuvo.