Fue tras el anuncio del primer mandatario chino acerca de una imposición de aranceles adicionales de entre un 5% y un 25% a productos estadounidenses. 

Este viernes, el gobierno de Xi Jinping anunció una imposición de aranceles adicionales de entre un 5% y un 25% a productos estadounidenses valorados en USD 75.000 millones, que incluyen bienes estratégicos en el mercado global como vehículos, soja y petróleo.

La arremetida de Beijing, según publica La Política Online, surge como respuesta a una medida similar tomada por Trump a inicios de agosto, a la cual ya habían reaccionado con una devaluación del yuan que desató una guerra de monedas.

El mandatario norteamericano hizo una descarga inmediata vía Twitter, donde ordenó al sector empresario a comenzar una sustitución de importaciones de los productos asiáticos.

«Nuestras grandes compañías están ordenadas por la presente a buscar inmediatamente una alternativa a China, que incluya traer a sus compañías a casa y hacer sus productos en los Estados Unidos», subrayó.

«Nuestro país perdió estúpidamente trillones de dólares con China durante años. Han robado nuestra propiedad intelectual y quieren continuar. ¡No dejaré que eso suceda! No necesitamos China», agregó.

Al mismo tiempo, prometió que esta tarde anunciará nuevas represalias, lo que generó un derrumbe en las principales plazas bursátiles del mundo. En Wall Street, el Dow Jones caía un 1,5%, el Nasdaq un 2,18% y el S&P 500 un 1,73%. En tanto, en Europa Francia retrocedía un 1,14%, Londres un 0,47% y Alemania -principal socio comercial chino-, un 1,15%.