«La reunión de la Mesa de Carnes nos deja un sabor amargo», señalaron a través de un comunicado.

El presidente Mauricio Macri, al encabezar el martes una nueva reunión de la Mesa de Ganados y Carnes en la Casa Rosada, preguntó a los referentes del sector qué sucedería con los precios minoristas de la carne ante las recientes subas de la hacienda. Algunos participantes –que no integran el circuito comercial– respondieron que la situación social no era propicia para convalidar aumentos de precios.

Al día siguiente de la reunión, llegó la respuesta de parte de los integrantes de la red comercial. La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), por medio de un comunicado, indicó que debido a “las necesarias recomposiciones salariales, producto de la pérdida en el poder adquisitivo de los salarios, sumado a la enorme presión fiscal, transforma en algo imposible mantener la actividad y los precios”.

“La reunión de la Mesa de Ganados y Carnes, encabezada en el día de ayer por el presidente Mauricio Macri y convocada en un contexto de gran inestabilidad, producto de la fuerte devaluación y aumento de precios producidos con posterioridad a las PASO (elecciones primarias),  nos deja un sabor amargo. Si bien se abordaron temas de importancia como la exportación de carne, se dejó de lado o se tuvo una visión parcial y distorsionada sobre el consumo local, que es quien más sufre los avatares de la inestabilidad de precios y mayor impacto tiene en la canasta alimentaria de los argentinos”, explicó el comunicado de Camya.

“Si bien el crecimiento de las exportaciones y la apertura de nuevos mercados son señales positivas, la caída del consumo local y el incremento de precios producto de la devaluación de nuestra moneda es el objetivo que deberíamos atender con mayor prioridad, si lo que se busca es cuidar a los argentinos y que esta inestabilidad tenga el menor efecto posible sobre las familias”, aseguró.

“No es a través de los exportadores (cárnicos), uno de los pocos ganadores con esta devaluación, que se garantizarán precios (internos) estables. Tampoco a través de los supermercados, que atienden un poco más del 15% del consumo local”, apuntó el comunicado, para luego agregar que “carnicerías, abastecedores y matarifes hoy se ven agobiados por los incrementos de costos, producto de competir con la exportación, los aumentos  de tarifas y combustibles”.

“Esta situación no es escuchada, ni se atiende a la realidad del mercado (interno), donde los precios están aumentando y parece que es una realidad que prefiere no verse y solo escuchar el canto de sirenas del sector exportador”, resaltó Camya.

“Esta visión parcial y sectorial hace que la Mesa de Ganados y Carnes, un ámbito de importantes debates e iniciativas, se transforme solo en una usina de buenas noticias, escondiendo debajo de la alfombra los problemas concretos y reales que tienen impacto en la gente y en el costo de los alimentos”, concluyó.