Es considerando un consumo per cápita equivalente a 54,3 kilos por año, según informó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA).

En el primer cuatrimestre, el consumo aparente por habitante fue de 51 kilos/habitante/año, lo que marca una baja del 10,8% en relación al promedio de enero – abril de 2018.

Asimismo, la participación de hembras en la faena total llegó al 52,5% del total. «Si comparamos la faena de vacas entre julio 2018 y abril 2019 contra los mismos meses de 2017/2018 encontramos que se faenaron 405.946 vacas más que un año atrás», indicó la Cámara y agregó «este dato nos indica que tendremos menos terneros en 2020, lo cual se verá agudizado por el gran porcentaje de vacas preñadas enviadas a faena».

Por otra parte, la producción de carne vacuna descendió a 246 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en abril, lo que implica una leve disminución que se explica por la reducción de la cantidad de cabezas faenadas.

De acuerdo al informe, suponiendo un volumen exportado de 50 mil tn r/c/h equivalentes, al mercado interno se habrían volcado alrededor de 196 mil tn r/c/h. cifra que nos permite calcular el consumo aparente per cápita de abril, que habría alcanzado los 52,8 kg/hab/año.

En tanto, en el primer cuatrimestre del año el volumen producido quedó en 954 mil tn r/c/h de carne vacuna y resultó 4,1% menor al nivel registrado a igual período de 2018. Al mismo tiempo, se habrían enviado al mercado interno 756,2 mil tn r/c/h en el primer tercio del año, es decir, 10,8% menos que en igual cuatrimestre de 2018.