Dirigentes del sector agropecuario compartieron las primeras reacciones tras el acuerdo que anunció el Gobierno con bonistas por la deuda extranjera.

El Consejo Agroindustrial Argentino celebró el acuerdo alcanzado por el gobierno argentino: «De esta manera se cierra un capítulo de incertidumbres y abre una posibilidad firme de dar mayor sustentabilidad a la recuperación económica del país. Esperamos que desde ahora, haya una relación constructiva y un mejor posicionamiento de Argentina en los mercados de capitales».

«Despejar incertidumbres macroeconómicas nos debería ayudar a sentar las bases de un crecimiento sostenido, con mayor equidad social y equilibrio regional, necesario para afrontar el difícil momento y la crisis profundizada por la pandemia Covid-19 que sufre nuestro país. El sector agroindustrial, continuará potenciando su aporte para contribuir a la recuperación», señaló el CAA.

«Celebramos el acuerdo al que llegó Martín Guzmán y el gobierno nacional con los bonistas por la deuda. Seguramente esto propicie el desarrollo de nuestras economías regionales y permita, en un marco de sostenibilidad, poner en marcha a la Argentina unida que todos queremos», destacó el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto.

Por otro lado, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), coincidió en calificar como positivo el acuerdo: «Para el sector agropecuario es importante porque no nos quedamos sin créditos desde el exterior y se podrá trabajar sobre las exportaciones, para potenciarlas y hacerlas crecer«.

Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina, destacó: «El acuerdo por la deuda es, como hemos venido sosteniendo desde hace tiempo, una condición necesaria para regenerar la confianza que se necesita para iniciar el camino de la recuperación de Argentina. Por sí solo, el acuerdo no garantiza el crecimiento, pero es un ingrediente necesario para construir un horizonte de previsibilidad».

Al mismo tiempo, Pelegrina agregó: «Necesitamos trabajar simultaneamente en otras bases que harán  posible la reconstrucción de la confianza en el país, como por ejemplo el control de la inflación y la recuperación de la moneda, una macroeconomia ajustada y ordenada, la calidad del gasto publico orientada a la lucha contra la pobreza pero teniendo como meta generar competitividad para que por via de la inversión y el trabajo, alcancemos el desarrollo».

«Sin duda para nuestro sector, financiarse y comercializar desde un país que ha llegado a un acuerdo con sus acreedores, no es lo mismo que hacerlo estando en situación de default», señaló el titular de SRA.