La medida permite un financiamiento a todo el sistema frutícula por dos mil millones de pesos. Alcanza a las provincias de Río Negro, Neuquén, Mendoza, San Juan y La Pampa.
La Cámara de Diputados aprobó la prórroga de la emergencia frutícola económica, productiva, financiera y social para la cadena de peras y manzanas, con 140 votos a favor y ninguno en contra.
De esta manera sólo falta que se publique en el Boletín Oficial y que la AFIP reglamente esta nueva instancia para que productores y empresarios posterguen sus obligaciones impositivas (excepto retenciones y percepciones), los aportes y contribuciones de la Seguridad Social.
La medida adoptada se extenderá por el término de un año, de modo que tendrá vigencia hasta el último día de mayo del año que viene. Alcanza a las provincias de Río Negro, Neuquén, Mendoza, San Juan y La Pampa.
El sistema frutícola consigue así, por tercer año consecutivo, postergar sus obligaciones ante la AFIP y la Anses, acumulando una deuda con estos organismos nacionales superior a los 2.000 millones de pesos cuando se concrete el próximo vencimiento.
El nuevo emplazamiento fiscal contempla beneficios especiales a los productores, empacadores, frigoríficos, comercializadores e industrializadores, otorgando una prórroga hasta el 30 de junio de 2020 sobre los vencimientos generales para el pago de las obligaciones impositivas y de la seguridad social, operados o que operen desde el 4 de junio de 2017 hasta el 31 de mayo de 2020.
La prórroga no deja de ser un mecanismo que tiene la fruticultura regional de financiarse con el Estado, un dato más que importante teniendo en cuenta las restricciones bancarias que existen hoy en el mercado y, más aún, tras la caída de la empresa Ecofrut.