Como consecuencia de la devaluación, el valor económico de las menudencias superó al del cuero, y a esto se suma explosiva demanda asiática.
La fuerte caída del valor del cuero fresco o salado, y la valorización de las achuras después de la última devaluación, según detalla Agrovoz, derivó en el hecho inédito de que dentro del valor total de los subproductos (“crédito bruto de matanza”), el valor económico de las menudencias supere al del cuero.
En el mercado local, el valor del cuero cayó 55 por ciento en términos reales en los últimos tres años, pero en Chicago la cotización del cuero bajó un 55 por ciento en dólares desde abril del 2015.
Las achuras, por su parte, se valorizaron a partir de la devaluación y de la explosiva demanda asiática. Muchas plantas consumeras están buscando obtener la habilitación para exportar carne y menudencias a “terceros mercados”, los de menor exigencia.
El objetivo es aprovechar los mejores valores que paga el mercado internacional en relación al mercado doméstico.
Con un crédito bruto de matanza del orden de los siete a 7,50 pesos por kilo en gancho, y un costo de faena del orden de los 4,50 a cinco pesos por kilo, han reaparecido los “recuperos” pagados a los usuarios: entre 50 y 80 centavos en el caso de los matarifes más chicos y de entre uno a 1,50 pesos por kilo para matarifes o supermercados de mayor volumen de trabajo semanal.