La Justicia comercial de Río Negro autorizó la apertura del concurso de acreedores de la firma exportadora de peras y manzanas Ecofrut, una de las principales del sector.

Con deudas por poco más de $400 millones la empresa cortó la cadena de pagos hace algunos meses, y según las proyecciones sus acreedores deberán esperar al menos un año y medio para poder cobrar. De aquí se desprende una gran preocupación de todo el sector frutícola del Alto Valle de Río Negro ya que hay muchos productores primarios que podrían entrar, a su vez, también en quiebra.

Lo mismo sucede con otros proveedores de la empresa que están evaluando como contener la situación y por lo pronto, en algunos casos están demorando el pago de salarios a sus empleados. Esta situación comprende desde firmas de agroquímicos, pasando por los vendedores de insumos necesarios para el empaque, hasta con los galpones de terceros donde se almacena la fruta.

Según se desprende del expediente judicial, Ecofrut cuenta con deudas fiscales por $70,3 millones; financieras por $107,1 millones; comerciales, que suman $243,8 millones; al sistema de seguridad social, que alcanzan los $10,1 millones; y “documentos” por $12 millones.

Ante este escenario se abre además un tema que preocupa a las otras empresas exportadoras que operan en la provincia. La mayoría de las deudas de Ecofrut con los bancos locales corresponden a la prefinanciación para exportaciones. Esta es una herramienta financiera muy habitual en el sector para poder operar. Así que con la cesación de pagos de esta empresa hay temor entre las firmas que los bancos restrinjan aún más el acceso al crédito al sector o que endurezcan las exigencias.

En medio de esta complicada situación, según detalla Ámbito.com, hay una pequeña luz de esperanza para algunos de sus acreedores: antes del ingreso oficial en el concurso Ecofrut logró exportar poco más de 5.000 kilos de frutas y todavía no habría cobrado gran parte de lo vendido al exterior. Esto significaría que en breve ingresaría al sistema una importante cuota en dólares que serviría para alivianar gran parte de esta millonaria deuda.

Eso sí, los primeros en cobrar serían los bancos y muy atrás quedarían los productores primarios y proveedores más chicos que tendrían que esperar al menos un año y medio. Finalmente, la situación entre los más de 350 empleados que tiene la firma es de total incertidumbre. Hace al menos un año que la empresa no paga los aportes patronales y de la seguridad social correspondientes a su plantel y cuenta con atrasos en los pagos de salarios..