Así lo determinó un informe de la Sociedad Rural Argentina.

El último aumento del 4,6% que registró el gasoil en los surtidores de todo el país, representará para el campo un costo extra de casi 7.000 millones de pesos.

En la actualidad, el campo representa el 33% del consumo total de gasoil, donde uno de cada tres litros de combustible diesel que se utiliza en la Argentina se aplica como un insumo básico para el sector agroindustrial, tanto en siembra y cosecha, como para transportar granos y ganado.

“El aumento del 4,6% en el gasoil grado dos que consume el campo, que pasó de $38,7 por litro a $40,5, implicará una erogación adicional en base a los litros de combustible que utiliza el campo de unos $6.900 millones, de los cuales $3.250 millones son del sector agrícola, otros $2.000 millones de las economías regionales y se suman también $1.650 millones en ganadería”, explicó Ezequiel de Freijo, Economista Jefe de la Sociedad Rural Argentina -SRA-.

Según el Instituto Superior de Estudios Agropecuarios -IEE- de la Sociedad Rural Argentina, mercados competidores como Estados Unidos y Brasil tienen ventaja sobre Argentina, dado que el valor del litro de gasoil asciende a u$s 0,80 en los surtidores estadounidenses y u$s 0,90 en el socio mayor del Mercosur, mientras que Argentina logró reducir esa brecha en los últimos cuatro años de u$s 1,30 por litro de diesel a un valor actual de u$s 0,96 tras disponer distintos ajustes en la carga tributaria.

Los informes del IEE, presentados a Infobae, refieren que el precio del gasoil a valor dólar logró recortarse en poco más de un 30% desde el 2015, tras modificarse el esquema impositivo que rige al combustible, que paga Impuesto sobre el Valor Agregado -IVA-, Impuesto a la Transferencia de Combustible -ITC-, y también obligaciones tributarias provinciales, tales como Ingresos Brutos. “Hoy la carga de impuestos sobre los combustibles da un 34% del precio final cuando hace tres años era del 39%”, explicó De Freijo.