Las precipitaciones de diciembre impulsaron tanto al maíz como a la soja. No obstante, algunas tormentas afectaron con granizo una porción de la superficie de los alimentos.

Por lo tanto, el reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario resaltó que el 85% del maíz fresco está en un estado excelente y muy bueno. El resto de las hectáreas se encuentran en óptimas condiciones. «Los milímetros más recientes que hemos obtenido han fortalecido al cultivo», subrayaron los expertos de Bombal, donde los lotes muestran un desarrollo total.

El cultivo se encuentra en la fase crucial de crecimiento y las precipitaciones fueron un factor adicional. El 45% está en panojamiento, el 35% está en floración y un 15% ya ha llegado al estado de grano lechoso, estimulado por una adecuada disponibilidad de agua.

No obstante, una zona fue afectada por el granizo. El reporte señaló que los maíces en Monte Buey y Corral de Bustos también son muy buenos, sin embargo, las fuertes tormentas de granizo causaron inquietud.

“Fueron varias mangas de granizo que golpearon fuerte la zona. Los sectores más afectados son General Baldissera e Isla Verde, con daños significativos en algunos sectores”, lamentaron los productores locales.

La plantación de la primera oleaginosa está en buen estado y solo requiere sembrar el 5% de la superficie. Para la soja de segunda generación, se sembró un 75% de la superficie.

“En la última semana, diciembre aportó lluvias donde más se necesitaba. El fin de semana pasado, se acumularon más de 45 mm en la franja que une a Rosario con Guatimozín. Rosario midió 86 mm; Pujato, 72 mm; Guatimozín y Bell Ville registraron 68 mm”, informó la BCR.

Además, las precipitaciones se produjeron en las áreas más desfavorecidas. No obstante, los expertos previeron que, con la llegada del verano, empiezan a percibirse los impactos del incremento en la necesidad de agua, tanto atmosférico como propio del progreso de los cultivos establecidos.