La superficie destinada a la siembra de soja crecerá 2,5% en la campaña 2022/23 y alcanzará las 16,7 millones de hectáreas, lo que implica que por primera en seis años el área destinada a la oleaginosa crezca, estimó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
De concretarse esta proyección, la superficie sembrada con al oleaginosa crecería en 400 mil hectáreas respecto a la campaña pasada, aunque se ubicaría 1,3% por debajo del promedio de los últimas tres campañas.
Asimismo, se estima un incremento importante en la previsión de cosecha, que podría escalar 11% respecto al ciclo anterior y sumar así 4,7 millones de toneladas para alcanzar una producción total de 48 millones de toneladas.
«Los productores estarían más dispuestos a expandir el área sembrada con soja tras una nueva ventana de siembra afectada por la sequía y un escenario local e internacional donde la incertidumbre domina», indicó la BCBA.
En esta línea, la entidad explicó que «la soja, al igual que el girasol, es un cultivo que inmoviliza menor capital y requiere de menor inversión en relación con los costos de producción con respecto al maíz, pero, además, en un escenario climático adverso sus rendimientos que podrían verse también menos afectados, por lo que se concluye como una opción menos riesgosa».