La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que en la Argentina hay unas 5,5 millones de personas cuyos trabajos dependen del campo y la agroindustria.

El cálculo contempla tanto empleo directo como indirecto, y abarca tanto al sector privado como a dependencias estatales cuyos servicios tienen alguna relación con el agro y los alimentos.

Para la proyección, la entidad rosarina tuvo en cuenta a los siguientes complejos productivos: oleaginoso, cerealero, bovino, frutícola, pesquero, algodonero, hortícola, forestal, avícola, tabacalero, miel, azucarero, equino, yerba mate, te y la industria textil.

Sobre esta base, se estimaron los puestos directos e indirectos, en los siguientes eslabones:

a) Personas que trabajan directamente en alguna de estas cadenas agrícolas, ganaderas, forestales, pesqueras y otras de la actividad primaria.

b) Personas que trabajan en forma directa en las cadenas agroalimentarias y agroindustriales.

c) Trabajadores que prestan servicios diversos –directos e indirectos- a dichas cadenas (por ejemplo, transporte o servicios financieros).

d) Personas que comercializan bienes de dichas cadenas a nivel mayorista o minorista.

e) Individuos que perciben sus ingresos en forma directa o indirecta (parcial o total) gracias a la actividad de las cadenas agroalimentarias, especialmente en el interior del país.

f) Trabajadores del Estado nacional, provincial, municipal o comunal que prestan servicios o desarrollan sus actividades en relación a las cadenas agroindustriales.

g) Trabajadores particulares del agro o de las cadenas agroindustriales, trabajadores por cuenta propia, patrones, trabajo familiar y los asalariados no registrados.