El Mercado de Liniers cerró ayer con subas de 10% a 15% en el valor de las categorías de consumo y, según pudo relevar BAE Negocios, en los próximos días el traslado a los mostradores oscilará entre $150 y $200 por kilo.

En este nuevo escenario de precios, cortes como asado, vacío y matambre llegarían hasta los $850, mientras que en el caso de productos como lomo y bife de chorizo aumentarían a $1.000. Fuentes oficiales reconocieron a este medio que siguen de cerca el golpe inflacionario y que, en el caso de registrarse algún impacto concreto, se tomarán medidas. «No se permitirán abusos que afecten al consumo», advirtieron.

Existen factores que permiten explicar la suba de ayer en Liniers y que en los próximos días pueden atenuar esta disparada en la cotización del ganado. El ingreso en el mercado concentrador fue de 4.418 cabezas, menor a las cifras que se manejan habitualmente en el predio. Por las lluvias de los últimos días, los productores cargaron menos hacienda y al momento de los remates, los compradores -necesitados de mercadería para reponer- convalidaron precios mayores a los habituales.

En la jornada de ayer, las cotizaciones de la hacienda de consumo mejoraron entre un 10% y un 15% en relación a la semana pasada. Los precios oscilaron entre $230 y $240, con máximos de $265. El valor más alto fue un lote de vaquillonas de 297 kilos, por las que se pagaron $280. Para el día de hoy, se prevé un ingreso de 7.000 a 8.000 cabezas, que podría tener un efecto bajista en los precios. Pero más allá de esta situación puntual, los operadores del mercado reconocieron que este nuevo escenario de cotizaciones «llegó para quedarse».

Esta suba en novillitos y vaquillonas tiene un impacto directo en el precio de los mostradores.

Con el aumento de $50 promedio que se registró ayer en Liniers, los abastecedores calcularon que en las carnicerías se reflejará en incrementos de hasta $200 por kilo. Si bien los aumentos no se distribuyen en todos los cortes por igual, el impacto en las pizarras será visible.