Los números se desprenden del informe del Indec. En total, el mes pasado se envió mercadería sin procesar al exterior por 937 millones de dólares.

Para los exportadores de productos primarios, ese lapso de 20 meses en los que la economía registró, a causa de la recesión y la suba del dólar, superávit comercial, fue un período para el olvido. El comercio exterior se derrumbó 32,3 por ciento, según el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

Hay que remontarse cuatro años y medio atrás para encontrar un desplome superior: conforme los datos históricos del propio Indec, en marzo de 2014 la baja interanual fue del 42 por ciento. Entre ese mes y el último, nunca hubo una caída mayor al 32 por ciento. Diciembre de 2015 fue lo más cercano, con – 30 por ciento.

En total, el mes pasado se envió mercadería sin procesar al exterior por 937 millones de dólares, casi 450 millones de dólares menos que los 1.384 millones de septiembre de 2017.

Un aspecto clave es que el rubro “semillas y frutos oleaginosos”, donde se computan las exportaciones de porotos de soja, retrocedió 82,7 por ciento, de 440 millones de dólares a 76 millones.

Así, en los nueve meses transcurridos de este año, el comercio exterior de productos primarios acumuló un descenso del 12,1 por ciento, con una retracción del 69,9 por ciento de semillas y frutos oleaginosos.

Lo bueno es que las manufacturas de origen agropecuario (MOA) se mantienen con un desempeño mejor: en septiembre, las exportaciones crecieron 1,2 por ciento hasta 1.992 millones de dólares, mientras que el 2018 va prácticamente “empatado” con 2017 con poco más de 17.300 millones de dólares.