En la provincia de Corrientes comenzaron a implementar protocolos de control sanitario de COVID-19.

Se trata de una iniciativa pionera en todo el país que impulsa el Ministerio de Producción provincial a través de la Resolución 303, en un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud, el SenasaFucosa, Idercor y otras asociaciones rurales.

El modelo ya está se aplica con éxito en las distintas localidades de la provincia y el Senasa analiza implementarlo a nivel nacional.

Durante los eventos, personal de Producción realiza controles en los camioneros, compradores, personal y consignatarios para comprobar la ausencia de sintomatología respiratoria compatible con .

En primer lugar, en la entrada al predio, les toma la temperatura a todos los asistentes, que deberá estar por debajo de los 38°. Sólo ingresan las personas que están en la lista previa, y se les obliga a usar barbijos o tapa boca. Además, se les tira alcohol en las manos y se los obliga a pasar por una alfombra con desinfectante para los calzados.

En tanto, todos los vehículos que ingresan a la Sociedad Rural de Saladas, con personal o animales, son desinfectados a través de la pulverización con mochila para minimizar riesgos.

En el caso de los pequeños productores que se encuentren en zona de erradicación de garrapatas y realicen la visita al predio para comenzar con los trabajos sanitarios, los agentes utilizan barbijos, antiparras y guantes y desinfectan los vehículos tanto al ingreso como a la salida. En el lugar se respeta la distancia social de dos metros entre los asistentes.

“Los remates ganaderos son una excelente herramienta de comercialización para nuestros pequeños productores. Por eso trabajamos en cada detalle, y de ahí la importancia de contar con este protocolo”, expresó Verónica Storti, titular de la Secretaría de Valor Agregado y Competitividad Agropecuaria, que está a cargo de los controles.