La Cámara de Bioetanol de Maíz alertó que se verá obligada a un cierre total o parcial de sus plantas debido al desplome de la demanda.

La situación se da por la menor actividad económica debido a la cuarentena obligatoria establecida para combatir la pandemia de coronavirus.

“Esperamos una caída de más del 70 por ciento en los requerimientos de etanol de abril y tenemos los tanques de almacenaje llenos. Ante semejante panorama no nos va a quedar otra que parar”, expresó Patrick Adam, director Ejecutivo de la entidad, en un comunicado.

La medida tiene un fuerte impacto en Córdoba: las tres etanoleras de maíz más grandes del país están en esta provincia.

Se trata de Aca Bio (Villa María), Promaíz (Alejandro Roca) y Bio 4 (Río Cuarto) que elaboran el 60 por ciento del biocombustible que se produce a base de un proceso de fermentación del cereal.Las otras plantas están ubicadas en Avellaneda (Santa Fe) y Villa Mercedes (San Luis).

En conjunto, estas fábricas emplean a más de 4.800 personas de manera directa e indirecta y producen unos 830 millones de litros al año de bioetanol.

Según Adam, en circunstancias normales esta industria ya funciona con una capacidad instalada ociosa del 30 por ciento. Por eso, pidió que ante esta circunstancia de emergencia, se aumente el corte obligatorio de las naftas del 12 por ciento actual al 15 por ciento.

Además, reclamó que se resuelva una actualización del 10 por ciento –como mínimo- en el precio del biocombustible, congelado desde fines del año pasado.

“No sabemos a qué ritmo se va a recuperar el consumo, pero lo más probable es que sea en forma gradual, por lo que tenemos por delante un año muy malo, tanto en volumen como en precio, ya que desde diciembre, además, nos han congelado el valor del litro de bioetanol en menos de 30 pesos”, afirmó Adam.