Especialistas del INTA y del Conicet desarrollaron una técnica para detectar la presencia de aftosa.

La fiebre aftosa bovina también afecta en otras especies como los porcinos. Ante esta situación de fiebre aftosa, especialistas del INTA y del Conicet desarrollaron una técnica para detectar la presencia de aftosa.

En este sentido, se trata de un avance tecnológico que reemplaza pruebas más costosas y permite conocer la protección que tienen los animales frente a una cepa de campo. La técnica permite evaluar anticuerpos y medir la respuesta inmune contra este virus.

“El objetivo fue desarrollar técnicas serológicas para evaluar diferentes aspectos de la respuesta de anticuerpos contra el virus de la fiebre aftosa en cerdos vacunados”, destacó Alejandra Capozzo, investigadora del Conicet y del INTA.

“La puesta a punto de la técnica de ELISA (nombre del test) permite hoy evaluar la eficacia de vacunas nuevas”, detalló Florencia Mansilla, del INTA. Además, agregó que se trata de varias técnicas asociadas, destinadas a medir distintos aspectos de la respuesta inmune.

Esta técnica tiene como característica principal que son de sencilla aplicación y de utilidad para países con bajos recursos. “Se sabe que los cerdos son altamente susceptibles a la infección por el virus de la fiebre aftosa”, señalaron los especialistas.

La aftosa es una enfermedad que amenaza a diferentes países con actividad ganadera.

Desde el INTA y Conicet señalaron que se buscó correlacionar las pruebas de neutralización con los ensayos serológicos de ELISA. “Es el tipo de test más sencillo de hacer y de estandarizar, así como de armonizar entre laboratorios”, indicó Mansilla.

“El problema no es el ensayo en sí mismo, sino la partícula del virus”, advirtieron las investigadoras. Esto se debe a que, si esta pierde integridad, lleva a medir anticuerpos que no están relacionados con la protección.

“Como las vacunas suelen desarrollar estos anticuerpos, ya que muchas veces el virus se comienza a degradar, resulta normal encontrarse con anticuerpos que no son protectores”, explicó Capozzo