Las dificultades para transportar hacienda pesada con destino a exportación en el norte argentino se suma a dificultad para encontrar compradores.

Además de las dificultades comerciales que están experimentando muchos empresarios ganaderos del norte argentino por la desaceleración económica provocada por el coronavirus, ahora se suma, en algunos casos, la imposibilidad de trasladar hacienda.

Juan Ignacio de Hagen, administrador de un establecimiento ganadero en Las Lomitas, Formosa, envió ayer hacienda al frigorífico Friar, localizado en Reconquista (Santa Fe). Los camiones jaula, al regresar vacíos a Formosa, fueron retenidos en la frontera chaqueña para ser liberados, luego de una orden policial, recién en la mañana de hoy miércoles.

“Tenemos que enviar tres jaulas a Friar hoy, pero nos avisaron que no van a poder pasar porque ahora cerraron la frontera de Santa Fe”, explica De Hagen a Valorsoja.com. “Tenemos planificada la entrega de novillitos recriados y, si esa restricción sigue, no sé qué vamos a hacer”, añade.

Las dificultades para transportar hacienda pesada con destino a exportación en el norte argentino se suma a dificultad para encontrar compradores, dado que algunos frigoríficos exportadores –como es el caso, por ejemplo, de Forres Beltrán en Santiago del Estero– suspendieron la recepción de novillos pesados ante el derrumbe de la demanda europea provocado por la expansión del coronavirus Covid-19.

Los establecimientos ganaderos de la zona no están en su mejor momento porque una restricción hídrica liquidó la mayor parte de las reservas forrajeras. “En nuestra campo llovieron apenas 34 milímetros en lo que va del presente año; hicimos un gran esfuerzo para poder terminar los animales y ahora nos encontramos con esta situación”, apunta De Hagen.

“Nuestra región se especializa en producir vacunos pesados con destino a exportación y esto representa un problema enorme para nuestras empresas y comunidades”, añade.