La obra, ubicada en el Gran Rosario, conectará directamente al polo agroexportador, que posee cinco de las terminales más importantes del mundo.
El Jefe de Estado estuvo acompañado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; el secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el titular del Belgrano Cargas, Ezequiel Lemos.
Macri sobrevoló el lugar en helicóptero y luego presenció una prueba de ingreso a la playa, que estará habilitada en su totalidad en febrero del año próximo, y donde por primera vez ingresó un tren con 100 vagones.
Desde las terminales de Timbúes, las cuales hasta ahora se abastecen de granos exclusivamente mediante camiones, se exportan 11 millones de toneladas anuales, pero cuando la obra esté habilitada esa cantidad podrá llegar a las 25 millones de toneladas.
Ese incremento se producirá gracias a la renovación de 1800 kilómetros de vías y la incorporación de 107 locomotoras y 3500 vagones nuevos en los últimos cuatro años.
En 2015 el Belgrano Cargas demoraba 15 días para realizar el trayecto desde la localidad de Joaquín V. González, en Salta, hasta Timbúes. Ahora el recorrido se hará en sólo 3 días.
Será la primera vez que la Argentina cuente con una descarga dinámica de clase mundial, que permitirá bajar 6500 toneladas de granos en menos de 6 horas.
La línea Belgrano Cargas es fundamental para el desarrollo de las economías del norte argentino y desde 1947 que no se construía un nuevo ramal (F25).
El proyecto abarca un puente ferroviario que cruza el Río Carcarañá; 11 kilómetros de vías para el acceso directo a las terminales de Renova, Dreyfus, Cofco International Argentina S.A, Aceitera General Deheza y la Asociación de Cooperativas Argentina; y 5 desvíos ferroviarios, y acceso para todos los ferrocarriles de cargas.
Los trabajos del nuevo ingreso, que comenzaron en febrero último, insumieron una inversión de 122 millones de dólares y generaron más de 1500 puestos de trabajo.