Desde la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) hablaron de un «reacomodamiento de precios».
Daniel Urcía, vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), destacó que es «inevitable y necesario un reacomodamiento de precios en la cadena de ganados y carnes».
«El faltante de oferta que se espera para el verano hará que los precios suban. Esa recomposición es necesaria para que el negocio sea viable y no tiene que ser vista como un problema», explicó.
«Las políticas del nuevo gobierno tienen que estar orientadas a potenciar al sector y evitar intervención que ya dieron resultados negativos en el pasado», agregó. Según Urcía, el precio de la carne bovina fue el más competitivo en el mercado doméstico en la última década y eso sólo fue posible por varios factores: el crecimiento de la producción de carnes porcinas y aviar; y se combinó con una crisis económica que se tradujo en menor consumo per cápita pese a que la oferta de las categorías de hacienda liviana (novillitos y vaquillonas) destinada al consumo interno fue alta.
«La combinación de esos factores generó fuerte pérdidas en los feedlots que actualmente reponen menos de lo que venden y cuyo resultado por animal terminado es negativo en $1.500/2.500, eso significa que ese eslabón es el que está soportando el mayor peso del atraso en la recomposición de las cotizaciones», comentó en un artículo.
«El resto de la cadena industrial y comercial, mayorista y minorista, también están haciendo sus aportes y por esos motivos, tanto en el repunte de precios de la hacienda en las elecciones PASO y luego Generales no se trasladaron en toda su magnitud a los precios de la carne al mostrador», agregó.
En este sentido, citó la encuesta de precios que encarga IPCVA en 200 puntos de venta de AMBA, el precio de kilogramo de la media res de la segunda semana de Octubre de 2019 era el mismo precio que en Marzo, luego de la recomposición de precios.
Es decir «que durante 6 meses de constante inflación (marzo/octubre) el precio de la carne estuvo estancado a nivel mayorista y con pequeños aumentos e inferiores a la inflación en el nivel minorista, se estima que en la medición interanual tendría un atraso de 15% respecto de la suba de promedio de la economía», explicó Urcía.